Los techos de los edificios o de las casas pueden convertirse en un jardín gracias a los aislantes que promueve la firma Sto y que comercializa en Bolivia el arquitecto Samuel Uriarte.
“Es un material que se denomina ‘sistema de techos verdes’ o green roof (en inglés) y tiene las ventajas del aislante térmico de las paredes”, explica Uriarte.
Los constructores pueden incorporar este nuevo material que en la parte superior tiene una capa vegetal que posibilita el crecimiento de plantas.
Las especies que se pueden cultivar deben ser propias de la región y requieren la misma atención que un jardín.
El “sistema de techos verdes” es apto para colocarse en diversos climas y es apropiado para las urbes de Santa Cruz de la Sierra, Sucre, Cochabamba o La Paz.
“Con este producto se puede hacer crecer determinadas plantas en el techo y de esta manera una persona puede recuperar su terraza y convertirla en su patio. Es ideal si la casa tiene un techo inclinado”, comenta Uriarte.
En algunas ciudades de Estados Unidos y Europa se observan los techos verdes y en algunas construcciones en Bolivia se prevé el uso de esta innovación.
Este material se puede colocar en viviendas donde la inclinación sea de hasta 31 grados. Se instala en la cima de los edificios en vez de usar simplemente losa impermeabilizada.
Uriarte dice que tener un jardín siempre ayuda al medio ambiente y, en este caso, puede embellecer una residencia. “Imagínense en un edificio tener un jardín a 50 metros”.
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