sábado, 3 de enero de 2015

Quedan pocas casas con valor patrimonial

La arquitectura virreinal de las casas solariegas se caracteriza por sus edificaciones de uno y, excepcionalmente, dos niveles, pertenecientes a los ciudadanos de la Ciudad Española. Estas casas solariegas, como su nombre lo indica, ocupaban un solar, división predial que correspondía a la cuarta parte de un manzano.

El ingreso principal es jerarquizado por un portón de piedra con inscripción o escudo nobiliario en algunos casos, como la Casa Agramont. Un zaguán da acceso al primer patio de honor o de visita de tres, interiormente, rodeado de cuatro crujías con ambientes articulados mediante galerías, que otorgan ventilación e iluminación a salones y habitaciones.

La normativa reconoce cono Monumentos Coloniales con categoría “A” de valor patrimonial a las casas: Museo Nacional de Arte “Casa Diez de Medina”, Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) “Palacio de los Marqueses de Villaverde”, ex Casa Portugal, Casa Villa de París, Hotel Torino, Restaurante Cal y Canto, Restaurante Pan de Oro y al Museo Tambo Quirquincho.

PAN DE ORO

Denominada Pan de Oro o la Casa de Piedra, está ubicada en la calle Yanacocha entre la Comercio y la Potosí, frente al Tribunal de Justicia y virtualmente es un esfuerzo privado el haber restaurado esta preciosa casa de la época Colonial.

EL MUSEF

Un ejemplo de ello también es el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) que es un palacio colonial que fue construido en 1.730, que preserva un solo patio de tres, destacándose una formidable portada de piedra estilo Barroco Mestizo con arco semicircular, tienen en la parte superior un escudo nobiliario esculpido. Cuenta con un balcón de esquina tallado en madera del siglo XVII, trasladado de la demolida casa Balcón, que se ubicaba en las calles Potosí y Sanjinés.

“El Museo Nacional de Arte fue el Palacio Diez de Medina, una magnífica edificación de arquitectura civil que data de 1775 y que fue la residencia del entonces alcalde Don Francisco Tadeo Diez de Medina y Vidango, ciudad donde nació en 1725.

A fines del siglo XIX funcionaron en el edificio el famoso Hotel Gisbert, luego el Casino Español y en 1964 el Palacio fue adaptado para albergar al Museo Nacional de Arte, conservando sus dos patios y sus tres niveles: inferior, central, superior”.

La entrada principal sobre la calle Socabaya, antigua calle de la Herrería, muestra una portada de piedra labrada y decorada con motivos barrocos que abarca los tres niveles del edificio. En el encuentro de las calles, destacan la columna esquinera de piedra y el balcón de piedra. (Última Parte).

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