jueves, 10 de septiembre de 2015

Tres casas están a punto de colapsar por una obra ilegal



Las familias Callejas, Rodríguez y Mamani corren el riesgo de perder sus casas. Responsables de una edificación no acataron la orden de paralizar obras y sus excavaciones debilitaron el talud que las sostiene en el callejón Calatayud, en La Paz.

“Anoche mismo seguían excavando, y pese a que hace un mes aparecieron las rajaduras, la Subalcaldía (Max Paredes) no detuvo las obras”, denunció María Callejas. El acceso al pasadizo escalonado fue cerrado por precaución, por lo que los Rodríguez y los Mamani tampoco pueden usarlo.

Los Callejas fueron los más afectados y por la mañana sus siete miembros buscaban entrar a sus habitaciones por las casas vecinas para sacar ropa y otros.

“Nos han dicho que debemos desalojar nuestra casa”, apuntó resignado Hugo Callejas, propietario del inmueble, quien a las 09.30 de ayer vio con estupor cómo el callejón se partió en dos. El responsable de la Secretaria Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SEMGIR), Vladimir Toro, explicó que una retroexcavadora ocasionó la caída de 180 metros cúbicos de tierra.

“Aquello generó inestabilidad en un talud, en cuya corona hay tres viviendas con riesgo, por eso desalojamos una (los Callejas) y restringimos las otras dos para que no usen habitaciones colindantes al área” afectada.

Personal de la SEMGIR, de la Policía y técnicos de la Subalcaldía Max Paredes llegaron hasta el lugar. El área afectada y dos cuadras de la calle Calatayud que dan a la avenida Apumalla y la Baptista fueron cerradas y permanecerán así por al menos tres días.

“Les hemos notificado con la paralización de obras, pero ellos hicieron los trabajos por la noche. No tienen ningún plano autorizado y la Alcaldía deslinda totalmente la responsabilidad. Ellos son los únicos responsables”, dijo el subalcalde del Macrodistrito Max Paredes, Gonzalo Ticona. “Trabajaron por las noches y por las madrugadas. No tenían ninguna autorización, no tienen planos aprobados y esta obra es totalmente clandestina”, denunció.

“Hacen movimientos de tierra de 00.00 a 04.00 y con volquetas sacan la tierra, y no solo en Max Paredes sino en todos los macrodistritos”, alegó. Ante las quejas de los afectados explicó que legalmente no están facultados para hacer operativos nocturnos.

El arquitecto José Villegas, encargado de la construcción, admitió que no tenían los planos aprobados, aunque alegó que poseían el permiso de demolición. “No recibimos ninguna notificación para parar las obras y eso también le dijimos esta tarde (ayer) al Subalcalde”, recalcó. Los dueños del predio donde se hacía el movimiento de tierra pretendían erigir allí un edificio.

Hace un mes —ante las rajaduras en las casas adyacentes— recibieron la instrucción de construir un muro de contención, que tampoco acataron. Ticona anticipó que se les impondrá “una dura sanción económica”. La familia Callejas llegó por la tarde a un acuerdo con los propietarios de la obra, quienes se encargarán de su reubicación, informaron en la Subalcaldía.

Villegas contó que hallaron una rajadura en el muro que sostenía las gradas del callejón y que por eso construían otro. La lluvia de la pasada semana les perjudicó. “Las construcciones que tienen los vecinos son bastante antiguas, son de hormigón, había mucha filtración de agua y bueno pues... ha colapsado”. A la pregunta de por qué trabajaban de noche, el arquitecto respondió: “Estábamos haciendo ese trabajo en el muro y necesitábamos agilizarlo”.


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