La pasada gestión la oficina de Control de Edificación de la municipalidad detectó numerosas obras que contravienen las normas ediles, por lo que sufrieron demoliciones parciales. Sin embargo, los propietarios no tardaban ni 48 horas para reconstruir los inmuebles, agudizando así el problema.
Uno de los casos más representativos fue el edificio situado en la avenida Velarde, el cual invade el espacio público en la altura. Por el momento la obra fue paralizada.
Otro edificio de curioso estilo redondo es el situado en la avenida Suárez Arana y calle Puerto Pacheco, que también está observado por la municipalidad.
Sin embargo, el situado en la esquina de las avenidas Cañoto y Landívar dos veces fue demolido pero nuevamente lo reconstruyeron.
Otra que desobedeció la prohibición municipal es la obra situada en la rotonda del tercer anillo externo y avenida Mutualista, la cual estuvo paralizada por varios años. Pese a que la comuna ratificó que está fuera de norma, hoy está enlucida y hay letreros que ofrecen en alquiler y venta oficinas y departamentos.
Otro caso es el edificio de cuatro plantas construido en el casco viejo, calle Charcas, el cual es ilegal.
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