Ocho casas coloniales entre privadas y públicas, son monumentos de valor patrimonial en la ciudad de La Paz, que fueron construidas en el siglo XVI-XVIII, manteniendo su estructura arquitectónica original y preservando el material de la época.
Mientras algunos se encargan de destruir la memoria colectiva constructiva y otros que se dedican a restaurar y mantener las únicas edificaciones existentes en la ciudad.
Es visible que estas casas han perdurado en el tiempo, en un trabajo loable por parte de los dueños para que las futuras generaciones observen la forma de vida que llevaban en ese tiempo, sin embargo una de las casas que está en peligro de destrucción o esperan se desplome es la “Casa Agramont” ubicado al frente de la Cancillería colindante con a la plaza Murillo, donde no existe ninguna intervención y menos la intención de restaurarla por parte de autoridades del gobierno. Al parecer la suerte de este bien inmueble va en dirección a la destrucción al igual que ocurrió con la casa de 1.700 años ubicada entre la calle Potosí y Socabaya, lugar proyectan construir una torre de edificio, arruinando el centro arquitectónico del sector.
CASAS PATRIMONIALES
Las casas a las cuales no referimos, son construcciones donde usaron técnicas tradicionales, como el empleo de piedra, adobe, madera y hierro forjado. Además el diseño arquitectónico, pese a los años, mantienen su estilo de la época colonial.
La normativa confirma que son Monumentos Coloniales con categoría “A” de valor patrimonial a las casas: Museo Nacional de Arte “Casa Diez de Medina”, Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) “Palacio de los Marqueses de Villaverde”, ex Casa Portugal, Casa Villa de París, Hotel Torino, Restaurante Cal y Canto, Restaurante Pan de Oro y al Museo Tambo Quirquincho. Reconocimiento que en julio de este año fue difundido por el municipio paceño.
Gran parte de los inmuebles están ubicados en el Centro Histórico de la ciudad, además de las zonas de San Sebastián, San Pedro y San Francisco. En la actualidad sólo algunos museos mantienen su arquitectura original, pero que fueron modificadas a través de los años.
Los ocho inmuebles mantienen una tipología arquitectónica y un diseño artístico que sobrevivieron al periodo republicano y que fueron construidos con el empleo de técnicas tradicionales en las que se destacan el uso de la piedra, el adobe, la madera y el hierro forjado, además de hermosos portones de la época.
La arquitectura virreinal de las casas solariegas se caracteriza por sus edificaciones de uno y, excepcionalmente, dos niveles, pertenecientes a los ciudadanos de la Ciudad Española. Estas casas solariegas, como su nombre lo indica, ocupaban un solar, división predial que correspondía a la cuarta parte de un manzano. (PARTE 1)
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