miércoles, 9 de noviembre de 2016

Avanza la 2ª laguna artificial más grande del mundo

A fines de 2013, comenzó la construcción de uno del proyecto urbanístico más importante de Bolivia, que además pretende ser una referencia mundial. Playa Turquesa es una exclusiva urbanización ubicada a seis kilómetros del puente del Urubó, en la ciudad de Santa Cruz. En su parte interior, contará con una laguna artificial de 13 hectáreas y aguas cristalinas, una obra con similares características a las playas artificiales en Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Estados Unidos y Jordania, entre otros.

A la fecha, la obra se halla en una etapa avanzada gracias a la tecnología instalada por Crystal Lagoons, una compañía internacional que cuenta con 400 proyectos de similares y superiores características en 160 países de los cinco continentes. Playa Turquesa estará sólo por debajo de un proyecto de 40 hectáreas, en Dubai (Emiratos).

El director general de Playa Turquesa, Carlos Andrés Córdova, explica que cada paso dado en el proyecto es supervisado por Crystal Lagoons, que ha instalado en Bolivia la tecnología utilizada en similares proyectos en otras partes del mundo. El proyecto ya fue vendido en un 62 por ciento.

“Hemos terminado el movimiento de tierra de la laguna, un trabajo que nos demandó casi un año… es un trabajo sólo comparable con el que hace el sector petrolero o el minero en Bolivia”, explica Córdova.

La laguna tendrá un kilómetro de longitud con un desnivel de 17 metros de un extremo a otro, por lo que requirió de una ingeniería de movimiento de suelos para poder encontrar la forma óptima para sus 13 hectáreas.

Para ello, explica Córdova, se demandaron un millón de metros cúbicos de corte y un relleno casi en el mismo volumen. “Hemos moldeado el terreno, y esa etapa ya fue exitosamente superada. Hoy estamos en una fase avanzada de la laguna haciendo hormigones, instalando tuberías y dando los siguientes pasos. El objetivo es empezar a llenar de agua la laguna en el segundo semestre de 2017”, explica.

Alrededor de la laguna habrá parques acuáticos, centros sociales, un malecón con 12 restaurantes y bares, y edificios. También habrá más de nueve hectáreas de áreas deportivas.

Fuera de la laguna, explica Córdova, se avanza en la pavimentación de calles, paisajismo, la barda perimetral de siete kilómetros y otros. “Ya se inició la construcción de los edificios. Estamos acelerando para que este proyecto pueda ser entregado en su primera fase el próximo año una vez que empiece el llenado de la laguna”, explica.

Asimismo, el 62 por ciento de los terrenos están ya vendidos, y se prevé que el resto de las obras se entreguen paulatinamente.



"Se aplica técnica de ingeniería similar a las petroleras o de minería"



UN NUEVO CONCEPTO

Crystal Lagoons, según su director ejecutivo Andrés Swett, llega con un nuevo concepto: llevar la vida de playa idílica a cualquier parte del mundo. Es por esto que los proyectos de lagunas artificiales se han construido hasta en el desierto de Egipto. Y "Bolivia era un mercado tremendamente interesante", dice Swett.

Algo similar sucedió en 2008 cuando la compañía ejecutó su primer proyecto: San Alfonso del Mar, en Algarrobo (Chile), con una laguna de ocho hectáreas, que en su momento ganó el Guinness, como la más grande del mundo. Según Swett, todos los proyectos tienen sistemas telemétricos que permiten monitorear todas las lagunas alrededor del mundo para verificar su buen funcionamiento y la utilización de menor cantidad químicos.

Otro aspecto relevante es la utilización de un sistema de filtración inteligente que deriva en un menor consumo de energía, hasta 50 por ciento menos con relación a los sistemas convencionales instalados en las piscinas.



OBSERVACIÓN

Este medio consultó con el ingeniero ambiental, Rubén Darío Azogue, quien sostiene que los impactos al medio ambiente en este tipo de proyectos urbanísticos son considerables, sobre todo si incorporan lagunas artificiales, por lo que las autoridades de Gobierno Departamental deben hacer una correcta fiscalización a los estudios de impacto ambiental.

Según Azogue, las lagunas artificiales alteran en gran manera el régimen hídrico de la zona a causa de la alta evaporación, tomando en cuenta la calidez de la zona.

Asimismo, indica que, ante la necesidad de recargar las lagunas a través de los acuíferos, se abre la posibilidad de sufrir escasez de agua potable para la ciudad de Santa Cruz, puesto que el agua que consume esta población proviene de los acuíferos.

"El trámite ambiental muchas veces pasa por un mero trámite y no un instrumento de regulación como dice la Ley", agrega Azogue.



RESPUESTA

Sobre las observaciones, Playa Turquesa explica que para que Crystal Lagoons ejecute la obra, el proyecto debía cumplir con todas las normativas ambientales del país.

“Playa Turquesa hoy tiene toda sus licencias ambientales y ha cumplido con absolutamente toda la normativa requerida”, explica su director, Andrés Córdova.

Además, la tecnología de Crystal Lagoons asegura que tampoco se pierda agua por filtración, sólo por evaporación.

“La eficiencia en el consumo del agua es tan grande que consume 30 veces menos de lo que se ocupa para regar un campo de golf, porque estas lagunas son recubiertas con una geomembrana”, explica el director.

Así, los estudios hidrometeorológicos e hidrogeológicos (que definen el comportamiento histórico de lluvias), han determinado que esta laguna sólo va a necesitar prestarse agua de acuíferos tres meses del año. “El resto del año, la laguna será autosustentable. Sólo necesitará agua de lluvias”, explica.



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