El programa Comunidades Urbanas que impulsa la AEVI y que este año construirán unas 6.000 unidades busca que los proyecto habitacionales presentados tomen en cuenta que los lugares donde se construyan tengan asfalto, luz y agua, que cuenten con un sistema sanitario y educativo, con ello se busca no repetir los errores del PVS que no tomó en cuenta estos puntos y se construyeron viviendas en zonas alejadas que no contaban con transporte público, que eran de difícil acceso, lo que generó que los adjudicatarios sean reacios en ir a vivir provocando que otras personas aprovechen la ausencia de los adjudicatarios y se metan en sus casas.
Para Crespo, este fue uno de los puntos que convenció a las constructoras afiliadas a la Cadecocruz a participar en el proyecto.
El otro factor que incidió de forma positiva fue la seguridad de la venta de las viviendas y el respaldo de un fideicomiso que garantizaría el pago a la empresa constructora, que también desarrolla su propio proyecto, que en la fase de presentación de propuestas fue elegido y aprobado por la AEVI.
“En resumen, se brinda seguridad a la constructora en cuanto al retorno de su inversión”, dijo Crespo.
En Santa Cruz, son cuatro empresas afiliadas a la Cadecocruz que ya suscribieron acuerdos con la AEVI y según Crespo, se espera que otras diez lo hagan en el trascurso de estos meses, a su criterio se trata un programa equilibrado en donde ganan todos, la población, las empresas y el Estado.
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