En los municipios de El Alto, en La Paz, y Tolata, en Cochabamba, el Programa de Vivienda Social impulsa la construcción de dos complejos multifamiliares con 816 departamentos que serán entregados en 2015.
Hasta ahora el programa sólo había levantado viviendas en urbanizaciones y ahora la apuesta es por la propiedad horizontal.
"Tenemos, como una nueva modalidad de acceso a vivienda, las construcciones en densificación. Nos referimos a la construcción de multifamiliares”, informó el viceministro de Vivienda, Bonny Morales.
El condominio Wiphala, que tiene un avance del 35%, se construye en la ciudad de El Alto.
Este multifamiliar tiene siete torres, cada una de 12 pisos. En cada piso hay cuatro departamentos, lo que hace un total de 336 unidades familiares.
En Tolata, en el Valle Alto de Cochabamba, se prevé la construcción de un complejo más grande, de 480 departamentos. "Estamos hablando del condominio Pirwua y está prevista la construcción de 10 torres de 12 pisos y cada uno de ellos con cuatro departamentos”, agregó la autoridad.
Actualmente, estos departamentos se encuentran en la última fase del proceso de licitación. "Vamos a esperar lo que dice la norma y pensamos tener una o dos empresas que puedan hacerse cargo de la construcción de cada bloque. Asumimos que hasta fines de octubre iniciaremos la construcción”, informó.
Esta nueva modalidad, aplicada por el Gobierno, pretende aprovechar al máximo el escaso espacio de terrenos en estos municipios. Por esta razón, proyectos similares se ejecutarán en el municipio de Warnes del departamento de Santa Cruz, donde se están cerrando los procesos de gestión, diseño y del proyecto mismo.
Al siguiente año se construirán condominios en otras ciudades del país, entre ellos el "Perla del Acre” en Cobija, un segundo proyecto en El Alto y un tercero en la ciudad de Sucre.
De acuerdo con el plan gubernamental, los primeros multifamiliares que se ejecutan en El Alto y Tolata serán entregados en 2015 y los interesados podrán acceder a ellos mediante créditos gestionados en las entidades financieras del sistema.
"Estos departamentos valen entre 35.000 y 45.000 dólares, tendrán 80 metros cuadrados, con tres dormitorios y servicios. El plazo de pago será de 20 a 25 años, con una tasa de interés del 3% anual, la más baja del mercado”, precisó.
Hay tres modalidades para que las familias puedan acceder a una vivienda, departamento o mejoramiento de su hogar.
La primera, mediante un subsidio y se presenta cuando el Estado aporta en la construcción de la vivienda con un 70% de lo que se requiera y el restante es el aporte de la familia con mano de obra o materiales del lugar.
El segundo es un modelo mixto que comprende el aporte del Estado y del beneficiario, cuyos ingresos mensuales asciendan a 1.000 y 2.000 bolivianos. En este grupo ingresan las personas que no puedan calificar a un crédito pleno y el Estado cubre parte de las cuotas al banco.
"Trabajamos para cerrar este procedimiento y ejecutarlo en las ciudades del eje. Está dedicado a las familias que tengan un terreno, porque nosotros les podemos dar parte del dinero y la familia cancela la otra mitad, según sus posibilidades”, dijo.
La tercera modalidad es de crédito pleno mediante una entidad financiera y se otorga en función a la capacidad de endeudamiento de la familia interesada en una vivienda.
Los grupos que pueden acceder al programa
El Gobierno selecciona a los beneficiarios en función a la demanda de alguna organización social de determinada región y a partir de las prioridades.
"Todos necesitan una vivienda, pero no podemos atender a todos al mismo tiempo y estamos priorizando diversos sectores”, informó el viceministro de Vivienda, Bonny Morales.
Por ejemplo, con el subsidio se ayuda a las familias que viven en las comunidades o zonas rurales y que no cuentan con una vivienda.
También se toman en cuenta ciertas particularidades, como por ejemplo que la cabeza del hogar sea una mujer sola, persona de la tercera edad o que sufra alguna discapacidad.
Bajo la segunda modalidad de acceso "mixto”, entre subsidio y crédito, se prioriza a aquellos que tengan un predio.
La autoridad explicó que las personas que disponen de un terreno tienen la mitad del problema solucionado.
Sólo se debe contar con los documentos de propiedad en orden, saneados y en función de ello se hace la intervención.
Finalmente, en el modelo de crédito se trabaja a partir de una demanda sectorializada en cada municipio.
"Se entregará vivienda a las familias que cumplan con los requisitos para pagar el crédito y que tengan necesidad de vivienda. En este caso vamos a tomar información con las organizaciones a las que pertenecen. Hay mucha demanda de maestros, fabriles, gremialistas y comerciantes”, especificó.
Para los multifamiliares que se levantan en El Alto y Tolata, aún no se efectuó la evaluación de los futuros beneficiarios.
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