Los copropietarios del edificio El Alcázar, que hace seis meses sufrió un daño en una de sus columnas principales, lo que obligó a la evacuación de los habitantes, cuestionaron el manejo reservado del informe final sobre la situación del edificio, informó el miércoles el abogado de ese grupo, Franklin Gutiérrez.
'Lo que llama la atención es el manejo cerrado (del informe) crea susceptibilidad (los copropietarios) están cansados de pagar alquileres, quieren conocer el informe', dijo en un contacto con Cadena A. Gutiérrez explicó que el ingeniero Mario Galindo de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, filial La Paz, debía entregar el informe final sobre la situación del edificio a la asamblea de copropietarios; sin embargo, decidió hacerlo primero a la Alcaldía y después a los directamente interesados. 'Esperemos que el informe final del ingeniero (Galindo) sea público y se lo conozca el viernes y no se maneje de manera tan reservada', mencionó.
Otro aspecto que preocupa, dijo Gutiérrez, es que hasta la fecha no se realizó la prueba de peso y carga, que es responsabilidad de la SIB, la que en definitiva debe determinar la habitabilidad del edificio.
Por otra parte el jurista, a nombre de los copropietarios del edificio, demandó la fumigación de la infraestructura porque se evidenció que hay ratones, tarea que le corresponde a la Alcaldía, pero que tampoco es priorizada.
Agregó que la gente está desconfiada y susceptible e incluso planteó que la empresa constructora Ormachea compre los departamentos y los venda nuevamente, porque muchos copropietarios no quieren retornar a habitar en la edificación.
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