Aproximadamente el 15% de edificios en el macrodistrito Sur de La Paz no tiene planos aprobados por la subalcaldía. Estas estructuras además presentan irregularidades como pisos por demás de lo permitido, ocupación de los retiros (espacios que deberían quedar libres para aceras) y movimientos ilegales de tierra.
"En edificios tenemos un porcentaje bajo de construcciones ilegales, entre el 15 y 20%, sobre todo porque no tienen planos aprobados, o sí los tenían, pero en la obra hicieron otra cosa y automáticamente se anula el proyecto”, informó el subalcalde de la zona Sur, Carlos Urquizo.
De acuerdo con esta autoridad municipal, las construcciones de casas en este sector de la ciudad pueden dividirse en dos categorías. Las de "alta inversión”, que al igual que en edificios el porcentaje de irregularidad no supera el 15%. Por el contrario, el 50% de las "viviendas precarias”, que generalmente se encuentran en las laderas, no tiene planos aprobados.
El caso de las urbanizaciones es otro conflicto para la comuna paceña. Muchas se construyen en áreas alejadas y la mayoría (el porcentaje es difícil de establecer, según el subalcalde) se construye con permisos de otros municipios, como el de Palca.
"El más agudo es el tema de las urbanizaciones, que va ligado al conflicto limítrofe. Los propietarios justifican su construcción ilegal argumentando que tienen autorización de Palca, y en muchos casos verificamos que esto no es así. Seguro que a los de Palca también les dicen que tienen permiso de La Paz”, explica Urquizo.
Como ejemplo está el caso del barrio Pamir-Pampa, en la zona de Achumani, donde urbanizaciones en proceso de edificación y ya culminadas no tienen papeles de la Alcaldía de La Paz, sino de Palca, según aseguran los mismos propietarios. Es más, el mapa de riesgos del municipio paceño considera a este sector como zona de riesgo "muy alto”, por lo que los movimientos de tierra que allí se realizan ponen en peligro a los residentes.
Un vecino que pidió reserva en su nombre denunció que en la calle 15 de Calacoto se construyen edificios sin planos aprobados y que vulneran varias normas. "Levantan pisos por demás, pagan una multa de bajo monto a la subalcaldía y luego ganan más porque venden o alquilan el piso a un precio mayor, es un negocio redondo”.
Página Siete recorrió este sector y verificó la presencia de dos construcciones, una frente a la otra, sobre la calle 15, entre la avenida Sánchez Bustamante y la calle Julio Patiño. Una de éstas, la más avanzada, que llega a los siete pisos, está al cargo de la empresa AFD Ingeniería. En el frontis se descarga la arena y otros materiales.
Los obreros informaron que la arena acumulada es momentánea, se la descarga allí y después se la mete. Dijeron además que la obra cuenta con todas las autorizaciones por parte de la subalcaldía de la zona Sur.
Pero la jefa de la Unidad de Administración Territorial de dicha entidad, Amparo Quezada, informó que esta construcción no tiene los planos aprobados e indispensables para esta ejecución de obra, lo mismo sucede con la que se encuentra al frente, a cargo de la empresa TyC.
En el primer edificio, "el ingeniero a cargo solicitó el permiso para dos sótanos, pero en realidad hizo tres y resulta que al hacer el movimiento de tierras causó que se rajen las casas del lado. Se le inició un proceso fiscal para que rehiciera sus planos. Seguramente pretende presentar un proyecto cuando ya termine la obra, pero si hay irregularidades se le multará”, dijo Quezada.
Este medio intentó consultar sobre el tema al encargado de la obra, pero respondió (según dijeron trabajadores a cargo suyo) que estaba muy ocupado.
Respecto de la segunda construcción, el arquitecto que la dirige, Jaime Traverso, afirmó que la información de Quezada "es una media verdad”, que sólo faltan algunos trámites para la aprobación de los planos pero éstos se retrasan por "la burocracia de la subalcaldía”.
Tanto el subalcalde como la arquitecta Quezada coincidieron en que existen edificaciones que no respetan la norma y si las faltas son subsanables, entonces el proyecto puede regularizarse. Explicaron que no se aprueba un proyecto mientras no esté enmarcado en la norma. Urquizo advirtió de que pagar una "multa no es una autorización, hablamos de cosas distintas”.
La autoridad edil añadió que "el infractor de la ley en construcciones no puede fraccionar su propiedad porque tendrá problemas con Derechos Reales y no podrá sacar créditos bancarios. Entonces son ellos mismos los que se ocasionan el daño”.
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