Urge restaurar 23 casas patrimoniales en riesgo

De acuerdo a la información proporcionada por la Subacaldía Centro, 23 casas patrimoniales en riesgo precisan de urgentes reparaciones, para que no se conviertan en un peligro latente para las personas que transitar por aquellos lugares, donde se encuentran estas infraestructuras históricas.

En este sentido la Subalcaldía Centro tiene previsto notificar a los propietarios de las 23 casas patrimoniales en riego, que se ubican en el Centro Histórico, para que procedan con las acciones respectivas de restauración.

Así lo hizo saber la subalcaldesa Centro, Patricia Aguirre, quien detalló que también se solicitará la actualización de la información sobre la situación en la que se encuentran los inmuebles patrimoniales del Casco Urbano paceño.

“Los dueños de varias de las casas patrimoniales han viajado o fallecieron, por lo que este aspecto se convierte en una limitante, ya que muchos de los inmuebles son una especie de conventillos donde habitan muchas personas”, aseveró la autoridad.

Aguirre reconoció que las estructuras arquitectónicas son la bandera de La Paz maravillosa, y que provienen de 1800 y 1900, pero que existe un vació legal que posibilite tomar acciones de coerción en contra de los propietarios.

INFORME

Según un informe proveniente de la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, de las 23 casas con diferentes grados de antigüedad, 10 están en un mal estado de conservación, mientras que 12 tienen una regular conservación y una se encuentra demolida en su interior.

Las edificaciones están ubicadas sobre las calles Ingavi, Pichincha, Indaburo, Jaén, Yanacocha, Alto de la Alianza, Bolívar, Comercio, Bueno, Mercado (Honda), José Castro, Santa Cruz, Ayacucho, Ballivián, Colón y avenida Sucre en el Centro Histórico.

“Es necesario que los propietarios de los bienes patrimoniales reconozcan el valor histórico que tienen sus viviendas, ya que en cada una ellas se encuentra la identidad y la historia de los paceños y paceñas”, afirmó la Subalcaldesa del Macrodistrito Centro.

EVALUACIÓN

Por su parte el director de Patrimonio Material y Natural, Nuguer Gutiérrez, dijo que después de una evaluación de cada uno de los inmuebles que forman parte del patrimonio e identidad de los paceños, se determinó solicitar a la Subalcaldía Centro que proceda a notificar a los propietarios para que asuman su responsabilidad como propietarios.

De las 23 casas con diferentes grados de antigüedad, 10 están en un mal estado de conservación, mientras que 12 tienen una regular conservación y una se encuentra demolida en su interior.

Según el Informe No. 1-009/2015 de la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural –emitido en enero de 2015– la veintena de edificaciones patrimoniales atraviesan un alto grado de deterioro que se incrementa por la época de precipitaciones pluviales.

Entre las conclusiones del informe se destaca que el deterioro al que están sujetas las casas patrimoniales es dinámico, “puesto que aquellos inmuebles que antes figuraban como en regular estado de conservación con el paso del tiempo y la intemperie que los daña aún más, ya tienen el riesgo de desmoronamiento”.

La autoridad ejemplificó el caso registrado con la casa patrimonial ubicada en la calle Bueno esquina Comercio, donde parte del muro se desplomó a causa del deterioro de la estructura y donde el propietario no pretende cumplir con la respectiva restauración.

Existen casos –dijo Gutiérrez– de propietarios que de forma recurrente no han generado ningún tipo de acción para su resguardo y/o protección, mas al contrario, el abandono es evidente y notorio con el pasar de los años.

DISEÑO RENACENTISTA

El Centro Histórico de la ciudad de La Paz, se caracteriza por su diseño renacentista, impuesto a las ciudades americanas, que presentan simetrías, proporciones geométricas armónicas, especial cuidado en la simetría axial (cilíndrica) y el manejo del paisaje, con el propósito, además, de tener un mayor y mejor control de la urbe.

Este diseño es conocido popularmente como damero y su planificación se rigió de acuerdo a las instrucciones del trazado dictado en las Ordenanzas para la Fundación de Ciudades en el Nuevo Mundo y Leyes de Indias durante la Colonia.

Entre 1550 y 1560 el alarife Juan Gutiérrez Paniagua –mencionan los registros históricos– por encargo del corregidor Ignacio de Aranda, planificó la Plaza Mayor (actual plaza Murillo), los manzanos adyacentes y sus consecuentes calles, con un diseño urbano renacentista en el cual la planificación de la nueva ciudad señorial supera la estructura urbana medieval europea, dando lugar al concepto de espacio urbano comunitario, mediante plaza central y amplias calles.