viernes, 20 de febrero de 2015

Víctimas de avasallamiento se unen a través de las redes sociales

Las víctimas del avasallamiento y el tráfico de tierras encontraron en las redes sociales una manera de compartir sus experiencias y luchar contra el delito.
Basta loteadores, es una comunidad que a través de su página de Facebook logra difundir información y replicar noticias que está relacionadas a las actividades de las víctimas.
Marchas, protestas, medidas y declaraciones son subidas a la red para alertar a la población de las injusticias que atraviesa este sector de la población.
Del mismo modo, el sitio “Avasallamiento Los Pinos” también muestra gran parte de la incidencia de este delito en la zona sur de la ciudad de La Paz. La característica de esta página es que se mantiene información actualizada de un proceso por el mismo delito que se encuentra en la Justicia.
Cada paso que se avanza o que se retrocede en el proceso judicial es informado a través de este espacio.
“Basta Avasalladores” también es un espacio que refleja el flagelo que representa este delito para las víctimas. En fotografías, videos, declaraciones y reflexiones se trata de concientizar a la población sobre los que significa este delito.
La Asociación de Predios Productivos Agropecuarios (Asppa) también ocupó las redes con el propósito de compartir todas las acciones que se realizan para frenar el tráfico de tierras y el avasallamiento. Durante extensas entrevistas difundidas en la red se puede explicar los pormenores de las artimañas que utilizan los invasores para apropiarse de predios productivos privados.
“Afectados por el avasallamiento” es otra página que tiene similar contenido.

Respuesta
Cada fotografía o mensaje subido a las redes genera un comentario, una respuesta que beneficia a la comunidad de distintas maneras.
De acuerdo con expertos, las víctimas de estos y otros delitos, encuentran en los sitios web la esperanza de saber que no están solos frente a la injusticia.
“Se convirtió en una necesidad humana encontrar a otros que sepan lo que uno está pasando. En este caso, cuando se hace público un delito, el primer beneficio radica en prevenir nuevos delitos. En segundo lugar se comparte experiencias y finalmente se creará un movimiento cibernético que pueda difundir un mensaje o realizar acciones concretas como marchas y protestas”, explicó Marín Laguna, creador de sitios web.
Por su parte, Walter Ruiz, vicepresidente de la Asppa, asegura que su organización está dispuesta a unir esfuerzos para lograr la consigna de cero avasallamientos.
En ese marco, la dirigencia de los afectados coincide en opinar que de no ser por estos mecanismos el Estado no habría apreciado la magnitud del delito y no se hubieran podido crear normas como la Ley 4 77, contra el Avasallamiento y el Tráfico de Tierras, que de muchas maneras frenó la incidencia en todo el país.
Yaser Jorge, creador de un grupo en Facebook de lucha contra el avasallamiento en La Paz asegura que a través de estos sitios web se puede incomodar a los promotores del delito.
“A nadie le gustaría que se publique con nombre y apellido su relación con un delito, más aún si luego de ello aparecen más víctimas de una sola persona que aporta a que se haga justicia”, dijo Jorge.
El otro lado
Sin embargo, para los señalados como autores en estas páginas no consideran que la medida sea adecuada, advierten el hecho como una medida radical que no es honesta.
“Es evidente que personas específicas, utilizan las redes sociales y algunos medios de comunicación para realizar una campaña de desprestigio que no solo se enfoca en el sindicado, sino además denuncian a toda su familia e inclusive a los abogados que ejercemos la defensa”, lamentó José Santiago Flores, abogado de Mario Horacio Gil Sosa.
Aunque sea incómodo para alguno y beneficioso para otros, día a día miles de cibernautas se adhieren a las páginas creadas que están destinadas a poner en evidencia las características de este delito.

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