Vecinos de la urbanización 6 de Julio denunciaron que viviendas familiares prometidas por el Gobierno quedaron a medio construir hace algunos años atrás.
Esta situación es una de las preocupaciones de los vecinos, quienes, en muchos de los casos, tuvieron que habitarlas así, sin puertas ni ventanas.
Debido a la necesidad de contar con un techo propio y la urgencia de poder vivir juntos a sus familias, muchos vecinos han optado por acudir a sus propios recursos económicos para hacer mejoras en la obra bruta sin que hasta la fecha las autoridades nacionales que se comprometieron a entregar terminadas dichas viviendas se den la molestia de terminar estas obras.
“Estas viviendas fueron construidas con el compromiso de entregarnos terminadas, pero parece que una mala administración por parte de la empresa que se ha hecho cargo han quedado así como están y muchas familias que teníamos la necesidad de poder vivir bajo un techo seguro hemos tenido que optar por poner nuestro propio dinero para hacerlas arreglar y entrar a habitarlas, aunque con muchas incomodidades”, manifestó Martha Quelale, presidenta de la zona.
Muchos de los servicios básicos como, la implementación del alumbrado público, aún no llegan a la zona motivo que pone en peligro a sus habitantes por lo peligroso en que se convierte por las noches porque el barrio queda en penumbras.
Otro peligro con el que deben tropezar los vecinos de la urbanización es la inseguridad ciudadana, debido a que no cuentan con un resguardo policial que garantice la integridad física de los vecinos, por lo que se han cometido muchos atracos y robos en los mismos domicilios.
De la misma forma, sufren la ausencia de los carros basureros para la recolección de los residuos sólidos, tema que es la preocupación de todos los días y para depositar la basura de manera obligada deben caminar más de dos kilómetros, una vez a la semana, para llegar hasta la carretera a Copacabana.
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