"Cobramos como cuando éramos parte de La Paz y estábamos considerados en las últimas zonas de valor: 11, 12, 13 y 14, las que cobraban lo más bajo”, Jhon Villalba, director de Recaudaciones.
Al igual que en el resto de Bolivia, en la ciudad de El Alto el precio de la tierra también se incrementó en los últimos años hasta triplicarse.
El alcalde Édgar Patana comenta que en la Ceja, por ejemplo, el valor de los inmuebles "es más alto que el de los que están en la plaza Murillo” de la ciudad de La Paz.
Es que en El Alto las propiedades más caras están en la Ceja, en las avenidas Juan Pablo II, 6 de Marzo, 12 de Octubre y en las zonas 16 de Julio y Villa Dolores, donde infraestructuras construidas sobre 350 metros pueden llegar a más de dos millones de dólares.
"En 2007, un edificio ubicado a una cuadra de la Alcaldía Quemada (en la Ceja), construido sobre algo más de 350 metros, valía 500 mil dólares; hoy piden 2,2 millones”, asegura Patana.
Sin embargo, estos montos no guardan la más mínima relación con los impuestos que se pagan por las propiedades.
El director de Recaudaciones de la comuna, Jhon Villalba, revela: "Si en la Pérez Velasco de La Paz cobran 100 bolivianos por metro cuadrado, acá en la Ceja cobramos como 10 bolivianos”.
Así, el metro cuadrado de terreno en la Ceja, que llega hasta los 500 dólares, paga un impuesto de 1,5 dólares, aproximadamente.
Villalba explica que esos tributos bajos responden al hecho de que aún no se pudo actualizar el valor de las propiedades, que se mantienen como cuando El Alto era parte del municipio de La Paz.
"Cobramos como cuando éramos parte de La Paz y estábamos considerados en las últimas zonas de valor: 11, 12, 13 y 14, las que cobraban lo más bajo”, dice.
Recaudaciones mínimas
Debido a ese factor, el municipio logra cada año recaudaciones que están muy por debajo de las que alcanza la comuna de La Paz, que tiene menos habitantes (764.617 ante los 848.840 de El Alto, según el INE).
En 2013 apenas logró recaudar 167 millones de bolivianos.
"Esos 167 millones de bolivianos son una tercera parte de lo que se recaudó en La Paz; sin embargo, son superiores a los que se lograba antes de 2010”, remarca Villalba.
Otro factor que impide una mayor recaudación impositiva es que los contribuyentes no reportan si sus terrenos se convirtieron en casas o edificios, algo frecuente en la ciudad.
"Nosotros cobramos a ciegas porque nos falta la información actualizada”, señala el director de Recaudaciones.
Sin embargo, en los últimos años la comuna se empeñó en identificar estos casos a través de un empadronamiento. En 2013 registró 5.000 casos de propietarios que - se presume - pagan impuestos sólo sobre terrenos.
En base a datos de ese empadronamiento se presume que en la urbe se tiene aproximadamente 272 mil inmuebles. Esta cifra, por supuesto, está muy por debajo de la cantidad de viviendas que en realidad se encuentran en El Alto, remarca Villalba.
Pero el que algunos vecinos paguen impuestos bajos porque no actualizan la calidad de su vivienda es el mayor problema de las recaudaciones en ciudad; la traba más fuerte es la evasión impositiva en la que incurren muchos alteños.
En la zona central y las vías a Oruro y Viacha no hay espacio
Ana Rosa Contreras, agente de bienes raíces, asegura que es muy difícil encontrar propiedades a la venta en el eje central de El Alto y en las veras de las carreteras a Oruro y Viacha, porque son las más apetecidas.
"En el eje central no hay terrenos, pero hace algún tiempo ofertaron un lote de 3.000 metros a dos millones de dólares”, recuerda.
En el caso de los terrenos sobre las vías a Viacha y Oruro, "en los últimos dos años los precios de terrenos se triplicaron. "Hay opciones en calles más adentro, pero los precios también subieron: de ocho a 20 dólares el metro”, continúa.
¿Y quiénes compran terrenos en El Alto? "Generalmente comerciantes y productores de coca, que pagan al contado por cinco o seis lotes para sus hijos o como forma de inversión. En menor magnitud compran algunas industrias y empresas que adquieren terrenos para urbanizaciones para sus empleados”, responde Contreras.
¿Quiénes venden? Supuestos colonos que reclaman la titularidad de las tierras ante el Instituto Nacional de Reforma Agraria y logran los respectivos títulos ejecutoriales.
El presidente del Concejo Municipal de la Alcaldía, Zacarías Maquera, alerta que la propiedad de los terrenos está amenazada por loteamientos, asentamientos ilegales y tomas de propiedades.
"Algunos construyen arbitrariamente en terrenos vacíos y cuando aparece el dueño muchos no quieren retirarse, pero otros negocian y pagan”, dice.
Precisa que estos problemas son frecuentes en los distritos 8 y 2, donde se encuentra el aeropuerto internacional.
"Se hicieron demoliciones y estamos trabajando para el control respectivo”, señala Maquera.
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