El hombre era especialista en conexiones de gas natural. Trabajaba en un edificio.
Trágica muerte. Con el cráneo reventado y en medio de un charco de sangre, fue hallado el cadáver de un hombre de 49 años en el garaje de un condominio de la zona de Miraflores tras caer desde una altura de aproximadamente 15 metros.
Eran las 18.00 del viernes cuando un ruido fuerte y seco, como una explosión, alarmó a los obreros de un edificio en construcción en la calle Rosendo Villalobos, en Miraflores. Los hombres ya habían terminado su jornada laboral, y uno de sus compañeros gritó: “Se ha caído el Gumercindo…, está botado en el garaje…”.
Cualquier reacción sería tardía, pues el técnico en redes de gas convulsionaba sobre el piso de cemento. Los obreros, presurosos, salieron de su improvisado vestidor y quedaron horrorizados al ver a su jefe con la masa encefálica esparcida mientras agonizaba.
Sin explicaciones. Uno de los obreros intentó reanimarlo, pero Gumercindo Condori Quispe había dejado de existir. Todo el día habían trabajado en el tendido de una red de gas natural por el exterior de las cocinas y baños.
“A las seis de la tarde terminamos el trabajo en el quinto piso e ingresamos al interior del condominio, pero no sé qué pasó para que don Gumercindo vuelva a salir y de pronto escuchamos un ruido”, el que produjo su caída contra el piso. La Policía investiga el caso.
2 escaleras fueron utilizadas para improvisar el andamio del que cayó el obrero Gumercindo Condori Mamani.
La primera conclusión de los investigadores es que cuando el cuerpo del trabajador se estrelló contra el piso se produjo el estallido del cráneo y sobrevino el deceso. la autopsia lo confirmó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario