Algunos vecinos del sector 6 y 7 de Santa Rosa de Callapa, una vez que abandonaron los campamentos, se trasladaron a sus terrenos llevándose también las casas prefabricadas que les dotaron. En ellas duermen y también habilitaron pequeñas tiendas, mientras esperan reconstruir sus viviendas.
"La Alcaldía no nos ayudó en el traslado de los módulos; es más: nos han dicho que vamos a ser procesados. Yo estoy esperando a que me procesen y voy a ir con mis 12 hijos”, dijo Flora Ocharico, quien vive en dos módulos y tiene otro, por el que le pidieron que pague 700 bolivianos.
El hermano de Flora, Alberto Ocharico, recordó que en una asamblea realizada en junio se decidió que las familias se trasladen junto con sus casas prefabricadas, a las que ellos llaman módulos e identifican con números.
Virginia Quispe, una de las vecinas del sector 3, una vez que retornó a su terreno con sus dos módulos, dispuso uno de ellos para una tienda. "Antes vendía leche, pero hace dos meses me animaron a poner una tienda”. Ella abastece de pan y refrescos a los que obreros de la Alcaldía.
Lucía Blanco habilitó su módulo para dormir y también dejó un espacio para que funcione como tienda. Ella vende dulces, refrescos y en ocasiones verduras. Se conoce que al menos hay cuatro módulos convertidos en "tiendas de barrio”.
Entre el sector 6 y 7, existen al menos medio centenar de módulos y una veintena en el sector 2, todos ellos caracterizados por tonos verdes y amarillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario