Unas lágrimas que entrecortaban la voz y que luego transformaron su rostro en alegría expresaron la emoción de Wilma Encinas que después de dos meses y ocho días vio realizado el sueño de toda su familia, tener su casa propia.
La construcción de la vivienda en la zona de El Purgatorio, de Vinto (Quillacollo) que cuenta con dos habitaciones, baño, sala, comedor y cocina se hizo posible gracias al programa “Construyendo más que una vivienda” impulsado por el Banco Nacional de Bolivia (BNB) y Hábitat Para la Humanidad Bolivia (HPHB).
“Después de vivir mucho tiempo en casa ajena, siento una emoción grande. Recibir mi nueva casita”. dice. Añade que jamás se imaginó ser beneficiada por Hábitat para la Humanidad y el apoyo del BNB.
El trabajo de los voluntarios de ambas instituciones y la familia beneficiada hizo posible la entrega de la primera de las veinte casas que se construirán en Bolivia hasta fin de año.
“Era un halago ver al personal del banco y voluntarios de Hábitat ayudando a construir mi casa y estoy muy agradecida en primer lugar a Dios y a las personas que compartieron esta bonita experiencia”, agrega Wilma.
Según el portal de Hábitat, ambas instituciones realizaron aportes económicos a un “fondo rotatorio” que financian la construcción de viviendas. El dinero retorna y se genera un círculo donde la familia beneficiada permite que otras puedan acceder a un crédito de vivienda.
Para completar nuestra felicidad, finaliza Wilma, esperaremos que mi esposo retorne del exterior y junto a nuestros hijos nos trasladaremos a lo que será de hoy en adelante: “nuestro nuevo hogar”, concluye.
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