Según los resultados preliminares de un análisis de laboratorio al que fue sometido una muestra de mortero de cemento vaciado al pilar dañado del edificio El Alcázar, la capacidad de resistencia de éste es de 200 kilogramos por centímetro cuadrado y se prevé que en 28 días aumente a 600, lo cual representaría 50% más de la que tenía antes de ceder (400).
La información fue proporcionada por el presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, filial La Paz, Marcelo Badani, quien precisó que el resultado fue “positivo” a tres días de ser vertida la mezcla.
El pasado lunes, la Alcaldía envió una muestra de la mezcla que fue vertida en la columna afectada del edificio El Alcázar para su análisis de laboratorio, a fin de determinar la resistencia que adquiere el material a través de los días.
“En tres días de análisis de la prueba el grout (cemento de alta calidad) dio un resultado de resistencia de más de 200 kilogramos por centímetro cuadrado, lo que es un resultado muy positivo. En 28 días, cuando seque el grout, tendrá una resistencia de cerca de 600”, afirmó el ingeniero, quien añadió que antes de fallar el pilar resistía 400 kilogramos por centímetro cuadrado.
El responsable del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Mauricio Claros, coincidió -por separado- con Badani y acotó que el material otorga al pilar una resistencia de un hormigón H20 “que es muy bueno a los tres días de ser probado, pero queremos comprobar si cumple con el manual de grouting”, que no está en la norma boliviana.
El jefe de la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR), Vladimir Toro, afirmó que hoy se darán a conocer los resultados finales.
El 17 de diciembre, una columna que sostiene la torre Córdoba del edificio El Alcázar, ubicado en la calle Federico Zuazo, cedió y provocó la evacuación de emergencia de todos sus ocupantes.
Desde el 22 de diciembre, la empresa Sociedad Anónima de Comercio (Sadeco), que construyó el inmueble, ejecuta un plan para devolver la estabilidad del edificio de 18 pisos, con el revestimiento de acero y grout de los pilares dañados.
Ramiro Saravia, asesor técnico de un grupo de copropietarios, cuestionó el plan de intervención por no contar con un estudio preliminar de toda la obra.
“Hay que preguntarse cuál es el respaldo técnico de esta solución. Si no hay los manuales del edificio, con qué criterio puedo saber la solución del mismo”, dijo a la red ERBOL.
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