Con la intención de devolverle el arte a la arquitectura y retornar a las viviendas a formar parte del ecosistema, el arquitecto, Javier Moscoso Tejada, emplaza sus obras de arte en Bolivia, Argentina y España.
El emprendedor forma parte de la empresa Moscoso Arquitectura y junto a su padre Mario Moscoso desarrolla viviendas en completa armonía con el medio ambiente en las que se pueda lograr "la fusión entre la comodidad con la belleza de la naturaleza", dijo.
El joven arquitecto empezó su carrera en Cochabamba desarrollando la que se denomina arquitectura bioclimática, pero llevó sus obras a la Argentina "donde he hecho disertaciones ya que he viajado llevando ponencias respecto a lo que es la tecnología del ferrocemento y también lo que es la bioarquitectura".
Javier Moscoso explicó que decidió dedicar su vida a esta rama de su profesión porque "me apasiona la naturaleza, la encuentro como una constante investigación y observación que además es una fuente inagotable de inspiración", dijo.
Además de la pasión por conservar el medio ambiente, este arquitecto se caracteriza por el inusual material que emplea en el diseño de las casas que desarrolla, conocido como ferrocemento, que emplea porque según explica "es una tecnología que utiliza menor cantidad de masa, para lograr mayores superficies, en las que podamos cobijarnos sin tener que utilizar demasiados elementos que pueden ser un recargo artificial que dependan de las industrias".
Moscoso explicó además que el ferrocemento es una base delgada sobre la cual se construye la infraestructura "evitando que se derroche el material en este caso innecesario para construir la misma cantidad de metros cuadrados, por lo tanto hace una arquitectura sustentable y sostenible, que puede hablar de la ecología sin necesariamente aferrarse a la arquitectura de barro y de madera, que a mi manera de ver pueden contradecir estos principios".
El arquitecto explicó que por todas las ventajas respecto a la protección de la naturaleza y por el arte que se incorpora en cada vivienda, es una obra única y sin comparación, las vivendas fabricadas en ferrocemento en Cochabamba son más costosas que las tradicionales.
"La tecnología del ferrocemento es económica y barata, sin embargo, el desarrollo de la misma, como nosotros la planteamos, es más cara por el arte, la morfología que se tiene que dar para diseñar estas geometrías y formas", dijo.
Agregó que precisamente por la originalidad de las piezas que construyen es que los invitan a presentar construcciones en el exterior del país.
Una de estas invitaciones se realizó en la ciudad de Formosa en Argentina, donde se construyó un árbol de ferrocemento, en una playa y en la se implantaron una serie de especies vegetales que se desarrollan con normalidad, mientras los visitantes pueden pasear al rededor de la obra de arte.
Entre otras construcciones realizadas por este joven arquitecto están una casa subterránea, en la que la luz del día está tan bien captada dentro de ella, no parece encontrarse debajo de la tierra. Esta vivienda además está construida a lado de una laguna, que puede ser observada por dentro y permite una convivencia natural con los peces que en ella viven.
Otras casas construidas por Javier y Mario Moscoso, también cuentan con jardines en los techos, que permiten mantener a la vivienda con un clima absolutamente natural, además de ser un espacio de contacto con el medio ambiente.
Javier Moscoso | Arquitecto Ecologista
"Es una tecnología que usa menor cantidad de masa para lograr mayores superficies..."
PERFIL
Javier Moscoso Tejada
Nació el 7 de octubre de 1978 en Cochabamba.
Estudió en el colegio Alemán Federico Froebel.
Su formación universitaria se realizó en la carrera de Arquitectura en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Al concluir la carrera se fue a Australia donde vivió un año para aprender y mejorar el idioma inglés.
Con un contrato se fue a trabajar a España, donde empezó a construir viviendas orgánicas en el proyecto "Viviendas con Alma".
Está casado con la arquitecta Karen Aranibar Miranda con quien ha construido un hogar en el que tienen dos hijas.
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