Sin pausa ni tregua, al igual que las fiestas de Carnaval, en los últimos días, la lluvia no dejó de caer sobre la ciudad causando preocupación en muchas familias sucrenses, sobre todo asentadas en zonas de riesgo. Durante el feriado, el Retén de Emergencia de la Alcaldía atendió varios pedidos de ayuda.
Los vecinos del barrio Patacón, cuyas viviendas dan hacia la avenida circunvalación, Jaime de Zudáñez, llevan varios días durmiendo “con el Jesús en la boca” porque sus casas literalmente están colgadas y, con la humedad, corren el riesgo de venirse abajo.
El susto se apoderó aún más en las familias, después que la madrugada de ayer un muro de adobe se desplomara en la zona de Valle Hermoso, cerca del campo deportivo de césped sintético.
“A eso de las 3 de la mañana, hemos escuchado un ruido fuerte, y pensamos que se había caído una casa, ya no hemos podido dormir y después no hemos enterado que se había caído un muro y ahora estamos preocupados de que se caiga nuestras casas”, relató Emilia Sosa mientras mostraba cómo el agua brotaba del cerro y pasaba por su patio.
Desde el antiguo puente al aeropuerto, hasta la zona de Quirpinchaca, decenas de viviendas, en algunos casos de precaria construcción, corren el riesgo de desplomarse, ya que como consecuencia de las últimas lluvias sus paredes están humedecidas.
Para ingresar a sus viviendas, algunos propietarios deben trepar por rudimentarias gradas de piedras; entre la avenida Circunvalación y sus casas hay al menos 20 metros de diferencia.
“Antes yo tenía una pared y con la humedad se ha caído y ahora tengo miedo que se derrumbe la casa, por más que abajo tiene roca, pero por arriba es greda. Yo no tengo plata para hacer construir bien y aquí vivo con toda mi familia”, dijo Sosa, quién vive más de diez años en la zona.
En la misma condición viven los vecinos de los barrios Santo Domingo Bajo y España, donde hace un año, un muro de contención se vino abajo y mató a una mujer e hirió a dos niñas.
ALCANTARILLADO
En la misma zona, una tubería de alcantarillado está rota y las aguas servidas de gran parte del barrio Patacón caen directamente a la avenida Circunvalación causando peligro en la salud sobre todo de los niños, que diariamente transitan para ir al colegio.
RETEN DE
EMERGENCIA
Durante el fin de semana y el feriado de Carnaval, el Retén de Emergencia de la Alcaldía recibió varias llamadas, sobre todo, para atender el anegamiento como consecuencia del colapso de las bocas de tormenta.
“Se ha destapado muchas bocas de tormenta, por ejemplo, la calle que sube a Alto Munaypata se ha limpiado porque hubo deslizamiento de tierra y también hemos atendido en el barrio Judicial donde se ha taponado el desagüe que va al rio y toda esa agua ha ingresado a una casa y a un garaje”, describió el encargado de turno del Reten de Emergencia de la Alcaldía, Jorge Bolaños.
Ayer, los miembros del Retén de Emergencia acudieron a la zona de la Piscina Olímpica donde una tapa de boca de tormenta, que cruza la calle, salió de su sitio poniendo en peligro a los conductores.
El personal de Retén de Emergencia recomendó a la población no dejar la basura ni material de construcción en la calle ya que se constituyen en los principales elementos para el taponamiento de las bocas de tormenta.
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