La construcción de una vivienda y la aparición de una vertiente ponen en riesgo a casi cincuenta personas que claman ayuda de la Alcaldía paceña, que les pide esperar hasta 2013 para solucionar el problema.
LA PAZ
Cambio
Durante cinco años, Rodolfo Salas trabajó sin tregua en Buenos Aires, Argentina, para ahorrar dinero y construir la casa que soñó desde su infancia.
En el terreno que su padre le dejó hizo realidad su anhelo de darle a su familia una vivienda propia, pero el sueño se desvanece porque su casa está a punto de derrumbarse.
“Todo el sacrificio de mis padres es el terreno, y yo me fui a esclavizar a Argentina trabajando 18 horas al día durante cinco años. Llegué en 2002 e hice construir mi casa, que ahora es la que aguanta todo el peso, y desde febrero todavía no tengo solución”, cuenta Salas.
El segundo mes del año empezó a sonar la estructura de su vivienda, el terreno había cedido, según él por dos razones: por la construcción de una casa en la parte alta del terreno, que supuestamente se hizo en predios municipales, y la filtración de una vertiente que remojó el suelo de forma subterránea.
“No podemos vivir ahí, en la noche la casa suena, sonaba más en tiempo de lluvia, nos salimos a la lomita y la Alcaldía nos ayudó a evacuar a otros lados, al calvario o a la sede social, pero todavía no hay solución”, explica Salas.
Julia Peredo, propietaria de otra casa afectada, cuenta que tras la pérdida irreparable de su hija, en marzo, a los pocos días un vecino le preguntó si su casa tenía rajaduras, y al mover sus muebles descubrió este problema en sus paredes e incluso uno de los pilares colapsó y se partió por la mitad.
“Un vecino vino y me preguntó si es que mi casa tenía rajaduras, yo no me percaté porque no estaba en la casa, levantamos los muebles y había rajaduras. Llamamos al personal de la Alcaldía, vino, puso sellos y nos dijeron que nos ayudarían, pero sólo nos dieron el desalojo”, argumenta Peredo.
Funcionarios del municipio pidieron a los vecinos que aseguren las paredes con tablas para evitar que se deslicen, pero las filtraciones siguen sin tener alcantarillado y sólo hay una conexión provisional para desviar el curso del agua.
“Queremos que la Alcaldía haga algunos trabajos para que el agua se vaya por otro lado y lo único que nos responde el subalcalde es que no nos puede ayudar porque no hay presupuesto, y los funcionarios municipales solamente vienen a mirar”, asegura Julia.
Basilia Flores, vecina del sector, cuenta que cuando las viviendas fueron afectadas estructuralmente, la Alcaldía les dio una orden de desalojo, pero no una solución al problema.
“Nos dijeron en marzo que nos iban a dar carpas, pero no nos dieron nada, nos quedamos sin casa”, cuenta Flores.
Casi una decena de familias tuvo que salir de las casas afectadas y esperar que la Alcaldía les brinde ayuda, que no llegó nunca, teniendo que soportar el frío por la noche.
“La Alcaldía nos dejó con nuestras cosas en la calle, después no volvieron”, narra la mujer.
Esperaron mucho tiempo para hallar solución y poco a poco los vecinos retornaron a sus casas con el riesgo de morir sepultados en cualquier momento.
El vecino opina
Basilia Flores Chuquimia
Propietaria primera casa afectada
Al dueño de la casa de arriba le dijimos que entraba agua y la casa ahora está rajada. El dueño de la casa de arriba sólo venía a mirar, después el cuarto de mi mamá se ha partido y tuvimos que hacer desatar todo un piso. Nos dieron una orden de desalojo y las casas se siguen rajando, ahora pedimos que hagan drenajes.
Julia Peredo
Propietaria segunda casa afectada
Mis cosas están en la sede porque he desalojado. Yo ya volví porque no tengo otro domicilio, estoy haciendo arreglar un cuarto para quedarme en mi casa. Es peligroso por las rajaduras y sigue cediendo la casa a pesar de hacer bajar una losa, los machones están colapsados y la puerta se ha doblado.
Rodolfo Salas
Propietario tercera casa afectada
Hay rumores de que todo el terreno se puede venir abajo hasta la avenida Juan José Torres, conocida como la Periférica. Todos saben nuestro problema, los de Epsas, los de la Dirección de Gestión Integral de Riesgos (Degir). El Subalcalde de la Periférica vino a verificar, pero todavía no tenemos soluciones.
Concejal compromete investigación
El concejal Jorge Silva aseguró que en el caso de la zona Hoyada Norte se investigará la responsabilidad de funcionarios ediles que permitieron realizar una edificación en una zona que podría ser área verde.
“De acuerdo con la ley, están prohibidas las edificaciones de dominio público, como las áreas verdes, lo que pasa es que existen autorizaciones subterráneas que da la Alcaldía a militantes del Movimiento Sin Miedo”, destacó.
Sobre las aguas de vertiente, Silva aseguró que el Gobierno Municipal es la entidad que debe solucionar el problema para evitar una catástrofe en la zona que ponga en peligro la vida de familias enteras.
Al concejal le sorprende la posición del subalcalde, quien asumió una postura indolente.
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